Eliminar el trabajo infantil en la agricultura con la ayuda de las partes interesadas del sector agrícola

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es un organismo especializado que lidera los esfuerzos internacionales para erradicar el hambre y promover la agricultura sostenible. La FAO tiene su sede en Roma, Italia. La agricultura incluye la producción agrícola, la ganadería, la pesca y la silvicultura. Aprovechando el ímpetu creado por el Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil, la FAO continúa centrándose incansablemente en mejorar las capacidades de una amplia representación de actores agrícolas para acelerar el progreso en la prevención del trabajo infantil y la promoción del empleo decente para los jóvenes.

Para lograr el ODS 8.7 necesitamos avanzar en la agricultura donde el trabajo infantil está presente frecuentemente.

La agricultura sigue siendo el sector principal donde los niños participan en el trabajo infantil, representando más del 70 por ciento del trabajo infantil en todo el mundo. Según las Estimaciones mundiales de 2021, cuatro millones más de niños fueron arrastrados al trabajo infantil en la agricultura durante el período entre 2016 y 2020. Aproximadamente 112 millones de chicos y chicas trabajan actualmente en el sector agrícola, incluida la producción agrícola, la pesca y la acuicultura, la ganadería y la silvicultura.

Después del compromiso hecho por el Director General de la FAO para intensificar los esfuerzos para eliminar el trabajo infantil en la agricultura, la Organización ha incrementado los esfuerzos para catalizar la acción mundial y fortalecer las capacidades de una amplia representación de actores agrícolas con el fin de incluir la prevención del trabajo infantil y la promoción del empleo juvenil decente en su trabajo.

Actuar de forma conjunta para eliminar el trabajo infantil en la agricultura

En 2021, la FAO realizó amplias consultas regionales con las partes interesadas del sector agrícola y captó buenas prácticas, experiencias promisorias e ideas innovadoras para acelerar el proceso. Un llamamiento inicial a la acción: acabar con el trabajo infantil en la agricultura con ayuda de las partes interesadas del sector agrícola fue seguido de consultas regionales en América Latina y el Caribe, Asia y el Pacífico, el Cercano Oriente y África Septentrional y África Sub-Sahariana. Para informar y apoyar las consultas, la FAO publicó 12 documentos informativos temáticos y regionales durante todo el año.

Los resultados de este proceso han sido comunicados al Foro Global de Soluciones: Actuar de forma conjunta para erradicar el trabajo infantil en la agricultura (GSF), que tuvo lugar el 2 y 3 de noviembre de 2021. El evento de alto nivel fue organizado por la FAO, en estrecha colaboración con la OIT y en asociación con la  Alianza Internacional de Cooperación sobre el Trabajo Infantil y la Agricultura (IPCCLA) y la Alianza 8.7, y contó con la asistencia de 1,130 participantes registrados de 120 países. 

Durante el evento, más de 75 representantes de los actores agrícolas nacionales, regionales y mundiales alzaron sus voces y compartieron sus compromisos para promover una acción concertada con el fin de prevenir y eliminar el trabajo infantil en la agricultura.

El Foro Global de Soluciones reiteró la necesidad urgente de actuar de forma conjunta, con políticas y programas claros, y con la colaboración intersectorial a través de todo el sector. También demostró que todos los interlocutores que participan en los sistemas agroalimentarios pueden desempeñar un papel importante en la prevención del trabajo infantil y que existen soluciones pero necesitan ser ampliadas. Es necesario dirigir más recursos y atención a las familias vulnerables y mejorar los sistemas de seguimiento de los programas para saber qué funciona y dónde. En particular, es necesario cerrar la brecha estadística sobre el trabajo infantil en los subsectores agrícolas, lo cual contribuirá a crear evidencias, que son esenciales para lograr la sensibilización, iniciar el diálogo y diseñar las acciones adecuadas.

Estas acciones necesitan ser orientadas por un enfoque sistémico, que requiere una mejor coordinación entre todas las partes interesadas que participan en los sistemas agroalimentarios. Dicha coordinación necesita traducirse en políticas y programas complementarios que vinculen el trabajo, la salud, la educación y la protección social. Las intervenciones de protección social en particular son esenciales para asegurar que las familias resistan los impactos sin recurrir al trabajo infantil. El proceso para desarrollar y aplicar estas políticas y programas debe involucrar a todos los interlocutores pertinentes, incluyendo las comunidades, los productores y las organizaciones de trabajadores, y el sector privado. La sociedad civil y las organizaciones internacionales, como OIT, FAO, IFAD e IUF, pueden desempeñar un importante papel en la facilitación de esos procesos. 

Las políticas y la sensibilización necesitan estar complementadas por una combinación de acciones concretas que ofrezcan alternativas prácticas a las familias vulnerables al trabajo infantil. Estas acciones pueden incluir soluciones a la introducción de tecnologías baratas de ahorro de mano de obra, buenas prácticas agrícolas como alternativas a los pesticidas, acceso a la educación gratuita y pertinente para los niños y formación profesional para los jóvenes y niños en edad laboral, 15 a 17 años, promover enfoques transformadores del género y el empoderamiento de las mujeres en todas las intervenciones, y asegurar salarios decentes para los trabajadores. 

Finalmente, existe una creciente presión sobre el sector privado para que sea más proactivo y cumpla con las obligaciones en materia de derechos humanos. Las legislaciones relativas a la debida diligencia pueden ser una oportunidad para que las empresas hagan más que aplicar salvaguardias y adopten medidas para abordar las causas fundamentales del trabajo infantil, como apoyar los medios de vida de los productores rurales. De la misma manera, existen oportunidades sin explorar para eliminar el trabajo infantil en la agricultura a través de programas de inversión que integren las dimensiones del trabajo infantil en el análisis social, las evaluaciones socioeconómicas y estén dirigidos a áreas y comunidades con una alta prevalencia (o riesgo) de trabajo infantil.

Descubrir la totalidad de los mensajes y soluciones esenciales compartidos durante el evento en el informe del GSF.

Las soluciones recopiladas durante el GSF serán comunicadas a la 5.a Conferencia Mundial sobre la Erradicación del Trabajo Infantil en mayo de 2022 y elevarán las voces y soluciones de las partes interesadas del sector agrícola para asegurar que la eliminación del trabajo infantil en la agricultura sea reconocida como una prioridad. 

Conozca más:

Datos básicos:

  • El sector agrícola representa la mayor proporción de trabajo infantil a escala mundial con 112 millones de niños (70 por ciento de todo el trabajo infantil).
  • El trabajo infantil en las economías rurales tiene lugar principalmente en la agricultura.
  • Los impactos socioeconómicos de la COVID-19 en las poblaciones rurales han sido considerables. Los niños han sido utilizados para compensar la pérdida de ingresos y la escasez de mano de obra en la producción agrícola y de alimentos.
  • La agricultura es el punto de entrada principal al trabajo infantil para los grupos más jóvenes de niños. Más de tres cuartos de todos los niños entre 5 y 11 años de edad que participan en el trabajo infantil laboran en la agricultura. 
  • 48,1 millones de niños (43 por ciento de todos los niños trabajadores) realizan trabajos peligrosos en la agricultura.